Los pinchos que han popularizado a la cadena española de restauración Lizarrán han llegado a Nueva York, donde abrió la primera franquicia de los conocidos restaurantes en la costa este de Estados Unidos.
"Pensamos que es un modelo de restaurante que triunfará en Nueva York, donde el concepto de tapa está ya muy asimilado y nosotros proponemos una fórmula ágil y divertida de disfrutar de ellas", explicó a Efe el responsable de operaciones de Lizarrán para la costa este del país a excepción de Florida, Miguel Jiménez.
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